A propósito del "Día Internacional de la Tierra" recientemente celebrada con gran regocijo entre estudiantes y profesores de varios centros escolares en la ciudad capital, incluyendo celebraciones por niños recluidos en hospitales nacionales. Al ver ese sentimiento de júbilo no deja uno de reflexionar acerca de la inocencia y el deseo de las organizaciones ambientales por manifestar cierto interés en los diversos temas relacionados a la conservación ambiental. Basados en que la conservación del ambiente y en que la contribución por pequeña que esta sea de alguna manera nos asegura por lo menos no a nosotros pero sí a algún miembro de la familia la sobrevivencia.
Pero ese deseo de proteger el ambiente sólo y quizás solo ocurre en la ciudad o en áreas urbanas más desarrolladas, donde no se alcanza a comprender la complejidad de las cosas, por ejemplo, el reciente incendio de las instalaciones de Chocón Machacas en el municipio de Livingston (Izabal), no fue a todas luces un accidente, tampoco fueron agricultores necesitados de tierra para cultivo, o campesinos pobres buscando asentarse en el lugar. Sin embargo es necesario no dejar nada en el tintero de la reflexión. La violencia con que se actúa debe castigarse con la aplicación de la justicia, pero uno se pregunta cual justicia. Si abogados, jueces y notarios actúan impunemente en la falta de sentido para la interpretación de las leyes y basta saber que ellos aún cuando son egresados de la "grande entre las grandes del mundo"(sin contar otras Universidades) les quedaron grandes las togas y los juramentos.
Por ejemplo que lleva a los agricultores a deforestar un bosque que le toma a la montaña años en formar !!
- La necesidad por alimentar a un miembro más de la familia ?
- Para obtener ganancias adicionales por la venta fácil de los subproductos del bosque (leña, carbón, carne, maíz .....).
La reflexión va más allá de lo que se puede uno imaginar, será que las tortillas lo valen, esos centavos adicionales por las dichosas tortillas (Q. 1.00 /4 tortillas de maíz). Será que la tala de bosques valen esas hamburguesas de carne al carbón o las libras de puyaso o viuda sin hueso en la churrasquera del fin de semana, realmente lo valen ?. Yo creo que ni lo primero, ni lo segundo, es más sólo si renunciáramos al consumo de tortillas y carne procedente de áreas no certificadas para la producción probablemente reduciríamos en parte la tala desmedida de los bosques.
Si tan solo se lograra la captura de algún incendiario y el juez lo sentenciara a sembrar 10 árboles por cada árbol destruido. Talvez la vida empezaría a tener otro sentido. Por lo que es importante crear leyes severas que castiguen el ecocidio. Se preguntarán porqué ese afán !
Recientemente estuve en los bosques nubosos de Alta Verapaz (A.V.) que abarca las cercanías del Parque Nacional, Laguna Lachuá (fotos 1 y 2): y en San Juan Chamelco (fotos 3 y 4) . Probablemente las deforestaciones en las primera son mas recientes que las segundas, porque las montañas visitadas tienen otras características de adaptación, bueno es mejor que Ustedes juzguen.
Fotos 1 y 2. Cercanías al Parque Nacional, Laguna Lachuá (A.V). Abril 2009.
Ya antes estuve (1990) en el departamento de El Petén, siguiendo los pasos de mi padre Alberto Guevara (q.e.p.d) y la historia allí era la misma. Lo que fue la selva tropical de Rodríguez Macal y de mi Padre, entre los años 1960 al 70 ya no queda nada, yo puedo dar fe.
Fotos 3 y 4. San Juan Chamelco, Abril 2009.
Los trabajos de monitoreo ambiental se hacen necesarios, realmente en todo el país. Por ejemplo, haciendo mío lo señalado por Markussen en 2001(?) de que aproximadamente en el año 1960, Guatemala tenia una superficie total de bosque del 77% mientras que en el año 1979 ya era del 42.5%, 32.9% en 1992 y ahora por supuesto que es menor a lo señalado. Y lo que se pierde en cada proceso de deforestación referido a nichos ecológicos y hábitats de flora y fauna es incalculable. La deforestación en sí tiene consecuencias en los microclimas de los ecosistemas y en la degradación de los suelos y por ende entre muchas cosas contribuye en gran medida con el Calentamiento global.
Pero ese deseo de proteger el ambiente sólo y quizás solo ocurre en la ciudad o en áreas urbanas más desarrolladas, donde no se alcanza a comprender la complejidad de las cosas, por ejemplo, el reciente incendio de las instalaciones de Chocón Machacas en el municipio de Livingston (Izabal), no fue a todas luces un accidente, tampoco fueron agricultores necesitados de tierra para cultivo, o campesinos pobres buscando asentarse en el lugar. Sin embargo es necesario no dejar nada en el tintero de la reflexión. La violencia con que se actúa debe castigarse con la aplicación de la justicia, pero uno se pregunta cual justicia. Si abogados, jueces y notarios actúan impunemente en la falta de sentido para la interpretación de las leyes y basta saber que ellos aún cuando son egresados de la "grande entre las grandes del mundo"(sin contar otras Universidades) les quedaron grandes las togas y los juramentos.
Por ejemplo que lleva a los agricultores a deforestar un bosque que le toma a la montaña años en formar !!
- La necesidad por alimentar a un miembro más de la familia ?
- Para obtener ganancias adicionales por la venta fácil de los subproductos del bosque (leña, carbón, carne, maíz .....).
La reflexión va más allá de lo que se puede uno imaginar, será que las tortillas lo valen, esos centavos adicionales por las dichosas tortillas (Q. 1.00 /4 tortillas de maíz). Será que la tala de bosques valen esas hamburguesas de carne al carbón o las libras de puyaso o viuda sin hueso en la churrasquera del fin de semana, realmente lo valen ?. Yo creo que ni lo primero, ni lo segundo, es más sólo si renunciáramos al consumo de tortillas y carne procedente de áreas no certificadas para la producción probablemente reduciríamos en parte la tala desmedida de los bosques.
Si tan solo se lograra la captura de algún incendiario y el juez lo sentenciara a sembrar 10 árboles por cada árbol destruido. Talvez la vida empezaría a tener otro sentido. Por lo que es importante crear leyes severas que castiguen el ecocidio. Se preguntarán porqué ese afán !
Recientemente estuve en los bosques nubosos de Alta Verapaz (A.V.) que abarca las cercanías del Parque Nacional, Laguna Lachuá (fotos 1 y 2): y en San Juan Chamelco (fotos 3 y 4) . Probablemente las deforestaciones en las primera son mas recientes que las segundas, porque las montañas visitadas tienen otras características de adaptación, bueno es mejor que Ustedes juzguen.
Fotos 1 y 2. Cercanías al Parque Nacional, Laguna Lachuá (A.V). Abril 2009.
Ya antes estuve (1990) en el departamento de El Petén, siguiendo los pasos de mi padre Alberto Guevara (q.e.p.d) y la historia allí era la misma. Lo que fue la selva tropical de Rodríguez Macal y de mi Padre, entre los años 1960 al 70 ya no queda nada, yo puedo dar fe.
Fotos 3 y 4. San Juan Chamelco, Abril 2009.
Los trabajos de monitoreo ambiental se hacen necesarios, realmente en todo el país. Por ejemplo, haciendo mío lo señalado por Markussen en 2001(?) de que aproximadamente en el año 1960, Guatemala tenia una superficie total de bosque del 77% mientras que en el año 1979 ya era del 42.5%, 32.9% en 1992 y ahora por supuesto que es menor a lo señalado. Y lo que se pierde en cada proceso de deforestación referido a nichos ecológicos y hábitats de flora y fauna es incalculable. La deforestación en sí tiene consecuencias en los microclimas de los ecosistemas y en la degradación de los suelos y por ende entre muchas cosas contribuye en gran medida con el Calentamiento global.
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